La República Liberal
es la época comprendida entre 1930 y 1946, en la cual se modernizó la
estructura del Estado y se alcanzaron grandes cambios sociales y económicos.
En esos 16 años
Colombia dejó atrás la nación agrícola y pastoril que había vegetado por más de
40 años de hegemonía conservadora y se abrieron las puertas de un futuro
promisorio, desgraciadamente frustrado.
Ahora cuando el
Partido Liberal pasa por uno de sus peores momentos, conviene recordar lo que
hizo, cómo cambió el país, porque los jóvenes no estudian la historia, y, por
lo mismo, no aprovechan sus lecciones para imitar los aciertos y no repetir los
errores.
Uno de los hechos que
precipitaron el derrumbe del régimen conservador, fue la Masacre de las
Bananeras, ocurrida el 6 de diciembre de 1928.
Más de 25.000
trabajadores de la United Fruit Company estaban en huelga a causa de las
pésimas condiciones de trabajo que la compañía les imponía.
La compañía consiguió
que el general Carlos Cortés Vargas fuera enviado al Magdalena como comandante
de un contingente militar. El pliego de peticiones de los huelguistas debía
discutirse el 5 de diciembre.
El seis, cuando 5.000
personas estaban reunidas pacíficamente en la plaza principal y en las calles
de Ciénaga, Cortés Vargas ordenó a sus soldados abrir fuego contra la multitud.
¿Cuántos fueron los muertos?
Nunca se supo con
exactitud. No fueron nueve, como informaba el primer comunicado oficial, sino
centenares, posiblemente más de mil.
Esta última cifra la
daba el Cónsul de Estados Unidos en Bogotá, en una nota de enero 16 de 1929.
La disculpa de Cortés
Vargas fue absurda y vergonzosa: ordenó disparar porque sabía que había navíos
norteamericanos al frente de Santa Marta y que se preparaba una invasión para
acabar la huelga.
El Partido Liberal
encomendó a Gaitán investigar lo acontecido y éste hizo posteriormente un
debate en el Congreso, en el cual, al referirse a la explicación de Cortés,
manifestó que habría debido emplear las balas para rechazar los invasores y no
para asesinar al pueblo.
Con Olaya Herrera, a
partir de 1930, comenzaron los cambios. El Código Civil fue modificado, para
defender la familia, la mujer y los hijos naturales.
En 1931 la ley 70
autorizó la constitución, a favor de la familia, de un patrimonio no
embargable. En 1932, se aprobó la ley 28 que estableció la plena capacidad
civil de la mujer casada, sometida hasta entonces a la potestad del marido que
era su representante legal.
La finalidad de la
ley era protegerla de los abusos del marido como único administrador de la
sociedad conyugal.
José J. Gómez R.,
acaso el más eminente abogado civilista de Colombia en el Siglo XX, estudió a
fondo esta ley y la calificó como la “requerida por el país en una época de
reivindicaciones de la mujer, y la que consultaba las costumbres y la índole de
los colombianos.”
La ley 45 de 1936
mejoró notablemente la condición de los nacidos fuera del matrimonio, no sólo
en lo relativo a su derecho de herencia en concurrencia con hijos legítimos,
sino en cuanto a la prueba de su condición.
La ley 200 de 1936
fue el primer intento de reforma agraria. Permitía a quienes cultivaban tierras
sin ser sus dueños, adquirirlas, siguiendo el principio de que la tierra es de
quien la trabaja.
Era la primacía de la
posesión material y la explotación económica, sobre los títulos inscritos.
Una de las primeras
leyes aprobadas en el gobierno de Enrique Olaya Herrera fue la 83 de 1931, que
autorizaba la existencia de los sindicatos de trabajadores.
La reforma
constitucional de 1936 actualizó la Constitución de 1886 y le dio una nueva
dimensión a la propiedad al definirla, en el artículo 30, como una función
social que implica obligaciones, y permitir, por razones de equidad, la
expropiación sin indemnización previa, ordenada mediante ley aprobaba por la
mayoría absoluta de los miembros de las dos cámaras.
Fueron años de
fecundas realizaciones, frustrados por la violencia .
(http://www.elmundo.com/portal/opinion/columnistas/la_republica_liberal.php#.VC7s-vmSz7w).
gran vídeo: con referencia a la república libera(1930-1946).
SAPIS
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